Acid Jazz

Su origen proviene desde el sur del Reino Unido, a finales de los 80 e inicios de los 90. Los instrumentos que se utilizan son: trompeta, trombón, saxofón, flauta, turntable, sintetizador, piano, guitarra eléctrica, bajo, bateria y voz Se define al acid jazz como una mezcla de jazz, funk, EDM y hip hop. Los primeros exponentes dominaban los géneros afroamericanos, dandole un lugar en la música dance que se escuchaban en las discos de esa época, esto le dio un estilo musical lamada rare groove, que combinaría una inmensa variedad de géneros bailables y/o rítmicos, desde funk, soul, R&B, jazz-funk, northern soul, jazz fusion y jazz latino, hasta estilos de música electrónica de baile (house, disco, downtempo) y hip hop. Hay quienes niegan la naturaleza del acid jazz como un género, los mas representativos de esta música utilizan ciertos aspectos del jazz-funk, más componentes de música electrónica de baile y detalles notados en hip hop, haciendo una fusión distintiva dentro del jazz y la música popular. Algunas canciones están basadas en los patrones rítmicos del funk, otras se establecen en el four-to-the-floor típico del disco, pero también hay excepciones asentadas en loops programados que recuerdan al hip hop. La variedad de ciertos artistas es tal, que para sus canciones han optado por ritmos latinos, pop y étnicos, todos compatibles con la esencia del acid jazz. La batería, a más de determinar el estilo rítmico, tiene gran apertura a improvisaciones y cambios de tiempo. Por otra parte, el bajo emplea slap con moderación, proporciona síncopas y pasajes ármonicos muy hábiles, demostrando ser más melódico y menos percusivo que en el funk. Un rol muy importante lo cumple el tecladista que, tras ejecutar las progresiones armónicas y acompañarlas con extrañas melodías llamativas, es protagonista de la composición y de la atmósfera refinada u oscura que proyectan los acordes jazzeros utilizados en éste género.